miércoles, 18 de noviembre de 2009

Mi experiencia en el Sector Público: El lado malo (parte I)

Como lo mencioné en el artículo anterior del 24 de septiembre, como consecuencia de haber afectado a terceros en sus intereses , o simplemente por “errores” de los órganos de control interno, a lo largo de mi labor en diferentes cargos del sector público he sido denunciado en varias oportunidades por temas vinculados con el IPSS, CONASEV, Caja de Pensiones Militar Policial y Banco de Comercio. Todos estos procesos, con excepción de una denuncia realizada por un cliente del Banco de Comercio que está en curso, han sido archivados.

A continuación trataré de dar una apretada síntesis, que mostrará las cosas absurdas que le suceden a los funcionarios públicos que quieren hacer las cosas bien, propias de un mundo bizarro.

A principios de junio de 1996 ingresé al IPSS como Gerente Central de Finanzas, en la nueva administración del Ing. Alejandro Arrieta, que reemplazó a Luís Castañeda Lossio. A los pocos días explotó la primera bomba de tiempo dejada por la administración anterior. En el año 1993 se firmó un contrato con la empresa IDMATICS para la provisión de 2 millones de tarjetas de identificación para los asegurados a un costo de 8 millones de dólares. Resulta que el contrato vencía el 30 de junio de 1996 y solo se habían emitido menos del 40% de las tarjetas!!. La empresa se negó a prorrogar el vencimiento del contrato sin que se le pague una suma adicional por cada tarjeta emitida, asumiendo que ellos habian cumplido con la entrega de los equipos y era responsabilidad de la administraciòn del IPSS no haber dado las facilidades para que los asegurados puedan contar con sus tarjetas. Como la empresa otorgó una fianza de cumplimiento de contrato por el 20% del contrato, la Gerencia a mi cargo dispuso la ejecución de ésta. Pero oh sorpresa!! el banco se negó a ejecutarla porque la empresa meses atrás, al sustituir la fianza de un banco por otro, le puso una condicionalidad para ser ejecutada, la que era imposible de cumplir. Como era obvio, el responsable de ésto era el funcionario de la administración anterior que permitió la modificaciòn de los tèrminos de esta fianza.
El hecho es que este caso fue una pera en dulce, para que en 1999 ad portas de las elecciones presidenciales, Montesinos y Cía, con la complicidad del Presidente del IPSS de entonces y del órgano de control interno, armara en menos de una semana una denuncia en la Fiscalía y se ordenara abrir instrucción y orden de captura contra once funcionarios de la administración Castañeda y contra tres funcionarios de la administración Arrieta, yo incluído. La motivación fue muy clara: demoler la imagen de Luís Castañeda como potencial candidato competidor de la re reelección de Fujimori. En este caso la frase “justos pagan por pecadores” se hizo realidad en mí. Este proceso me costó cinco años de juicio y más de 20 mil dólares gastados en abogados, antes de que la denuncia sea archivada en la Corte Suprema. Quién me recompensó los sinsabores y recursos gastados? Nadie. Hubo alguien responsabilizado y castigado por esto? Nadie.
Vayamos más adelante, principios del año 2002, en ese entonces era Gerente General de CONASEV. Una empresa agroindustrial, Agrícola Salamanca, inscrita en la Bolsa de Valores de Lima, es sujeta a una toma de control accionario a través de una compra sistemática de acciones en forma concertada por varias personas naturales vinculadas, con el objeto de eludir realizar una OPA (oferta pública de acciones). CONASEV inicia una investigación a través de un procedimiento administrativo que debería desembocar en una sanción económica (multa) y administrativa (venta de las acciones adquiridas indebidamente) para los infractores. Quiénes eran los infractores?, Orlando Sánchez Paredes y Cía, los conocen?. Con el propósito de parar esta investigación, estos señores presentan una denuncia en la Fiscalía y sin tomarme declaración alguna, se remitió opinión al Juzgado recomendando abrir instrucción. Resultado: tres años de proceso judicial para archivar la denuncia. En este caso gracias a DIOS, CONASEV asumió la defensa legal. Quién recompensó el tiempo perdido y los sinsabores sufridos? Nadie.

Para no aburrirlos y mantener el interés, para el próximo articulo, les contaré lo ocurrido en la Caja de Pensiones Militar Policial y el Banco de Comercio.

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